Lecciones De La Muerte De Un Gigante

Cuando era pequeño no recuerdo haber pensado en la muerte muy a menudo, era algo tan complejo y tan lejano que jamás relacionaba este hecho tan común en la vida de cualquier ser humano con las cosas cotidianas de un niño. Sin embargo cuándo cumplí cinco o seis años comprendí de repente que algún día todas las personas morirían, mis abuelos, mis jóvenes papás, incluso yo mismo podría morir muchísimos años después de “viejito”, pero más allá de haber abierto mi mente a tan aterradoras ideas para mi tierna edad, estoy seguro que nunca pensé siquiera que un equipo de fútbol si se podía morir y no precisamente de viejo.

El fútbol mundial está de luto, pero esta vez no por la muerte de un jugador, ni de un entrenador, tampoco de un dirigente, en realidad murió un equipo, una institución, un pionero, un campeón. En Colombia, muchos no se han ni enterado que la semana pasada el Glasgow Rangers FC murió después de haber estado mucho tiempo en cuidados intensivos, situación generada por malos manejos financieros y administrativos durante los últimos años.

El Rangers Football Club, representante de la comunidad protestante y unionista de Escocia e Irlanda del Norte fue uno de los dos clubes más importantes de Escocia (al lado de su archirrival el Celtic FC, el equipo de los católicos) y uno de los más antiguos del mundo pues fue fundado en 1872.

Escudo del Rangers F.C.

El equipo también fue conocido como The Gers, The Teddy Bears, The Queen´s Eleven, The Sons of William o simplemente The Blues, a sus hinchas se les conocía como The bluenoses o los puritanos. Su historia está colmada de títulos, teniendo en su haber incluso algunos records mundiales cómo lo hizo al  alcanzar 54 campeonatos de liga (nadie ha ganado este número en ninguna otra liga del mundo, ni siquiera Real Madrid o River Plate), 33 copas escocesas y 27 copas de liga, adicionalmente consiguió en 1972 una Recopa Europea al vencer el Dínamo de Moscú y el sub campeonato de la Copa de la UEFA en el 2008 al caer en la final con el FC Zenit.

Ibrox Stadium, estadio del Rangers F.C. en Glasgow.

Sin embargo, una historia tan rica y tan prestigiosa comenzó a enredarse por temas financieros, durante varios años el club sufrió diversos problemas por sus malas  administraciones y arrastró pérdidas considerables año tras año, la situación paulatinamente empeoró hasta tocar fondo el pasado mes de febrero. Para esos días el Rangers FC entró en asamblea de acreedores, situación que el propio club presentó ante un juzgado en Edimburgo, pues los problemas que tenía con el departamento de Hacienda del Reino Unido en ese punto eran irreversibles, por esta razón pidió nombrar un administrador externo lo que indicó de manera oficial y dentro del marco legal vigente, que la institución estaba en bancarrota.

Como consecuencia de esto en la parte deportiva, la Premier League Escocesa castigó al Rangers con la pérdida de 10 puntos en la tabla de posiciones del torneo, sin embargo la crisis creció y el 23 de abril pasado se prohibió al equipo realizar traspasos por doce meses, además se suspendió de por vida a su presidente Craig Whyte de cualquier cargo en el fútbol escocés. Al finalizar el torneo, el Rangers acabó segundo detrás del Celtic, sin embargo como sus problemas económicos no se habían solucionado antes del 31 de marzo, la Premier League dictaminó que los Blues no podían jugar ninguna competición europea para la temporada 2012/2013, esto fue el golpe final para el estado de coma del equipo.

Craig Whyte, Presidente del Rangers F.C. suspendido de por vida en la SPM.

El pasado 14 de junio se declaró oficialmente no solo la bancarrota del club sino su liquidación inminente, algo realmente increíble y doloroso para la historia del fútbol en el mundo. El mismo día un empresario inglés, Charles Green compró al equipo por 5,5 millones de libras esterlinas para refundarlo. El club ahora se llamará The Rangers Football Club y aunque no está inscrito en una liga actualmente todo apunta a que deberá jugar la próxima temporada en la 3ra división de la Premier League de Escocia como cualquier nuevo equipo.

Es cierto que los años de historia del Rangers FC, sus títulos y lo más importante, sus hinchas permanecerán, es previsible que se reagrupen ahora bajo la nueva razón social y traten de hacer perdurar el legado de su equipo, los sentimientos por el equipo amado no mueren, pero legalmente un gigante si murió por los malos manejos de sus propios dirigentes, las leyes son las leyes y en ese orden de ideas el Rangers pasó a mejor vida.

Viendo este caso tan dramático como real, ¿No sería conveniente entonces que en Colombia los dirigentes del fútbol reflexionaran un poco? ¿Qué todos los aficionados al fútbol reflexionáramos un poco? Si eso pasó en un país Europeo, en el llamado primer mundo, ¿No será que puede ocurrir acá algo similar en cualquier momento?

¿Acaso en nuestro fútbol no hay más de un equipo moribundo que vive milagrosamente por los vacíos de las normas y de los alcahuetes subsidios económicos que cada tanto realizan algunos entes nacionales para tratar de darle un poco de oxígeno a estos pacientes terminales y disimular su mala condición con alcohol y curitas?  Recuerdo que muchos hinchas de América de Cali se reían cuando se tocaba el tema de la Lista Clinton años atrás, hoy no creo que ninguno de ellos se ría estando en 2da división aún cuando lo más seguro es que suban de vuelta a la A el año entrante. Muchos equipos de nuestro torneo profesional viven en situaciones económicas extremas desde hace mucho tiempo, a sus jugadores no se les paga oportunamente la seguridad social, a muchos se les adeudan salarios por más de seis meses, otros no tienen donde entrenar, la mayoría de equipos tienen además demandas de ex-empleados o acreedores agrandando sus pasivos; así mientras las asistencias a los estadios bajan, absurdamente las cuentas de algunos directivos crecen mientras sus equipos se desangran, pero nadie ve nada, ni dice nada.

Entonces dejemos de decir que nuestra liga es competitiva, que el torneo es de los mejores del mundo, que mentira, que embuste, que gazapo! O ¿En qué espectáculo de primer nivel sus principales estrellas no tienen salud ni comida?

Las Gramas Quiebrapatas

La fecha de la eliminatoria suramericana del anterior fin de semana dejó en mi mente varias apreciaciones de todo tipo.

La primera que el seleccionado Argentino enchufado está a otro nivel dentro del certamen; la segunda que Venezuela peleará cupo al mundial, mano a mano con varios de los seleccionados sin temor alguno; la tercera que Pekerman ya empezó a mostrar la seriedad con la que asumió su cargo en la selección Colombia y que con él, la tricolor revivió sus aspiraciones ganando anoche en Lima; la cuarta que la altura de La Paz ya no es la ventaja natural del seleccionado boliviano, porque cuando no hay jugadores decorosos para una eliminatoria ni la altura del Himalaya dará garantías para conseguir puntos; la quinta que los árbitros son todos igual de malos no importa de donde vengan.

Sin embargo, un detalle quizás menor para algunos me causó más que curiosidad indignación, pensando como jugador amateur que fui y a la vez como espectador exigente que soy, pues me dio coraje ver el estado de la cancha en el Hernando Siles de La Paz el pasado sábado, donde se jugó el partido entre Bolivia y Chile. Explicaciones pueden haber muchas quizás, alguna temporada invernal severa o el viento en esas alturas andinas, pero es impresentable que un seleccionado nacional disponga un campo tan malo para un evento tan serio como la ruta mundialista. Obviamente que Bolivia no va de última en la tabla de posiciones por tener una mala cancha, pero hay cosas mínimas para pensar con aplomo en objetivos importantes como acceder a un mundial de nuevo.

Cancha del Estadio Hernando Siles, La Paz - Bolivia.

En  Colombia casualmente, estamos a solo días de comenzar nuevamente los cuadrangulares finales de La Liga Postobon I, la ansiedad se hace sentir aunque las fechas eliminatorias se hayan atravesado en la. Sin embargo, viendo que a la fiesta de los 8 pasaron 6 equipos chicos, vuelve a mi mente la preocupación de tener que ver en pleno torneo profesional, canchas y estadios que no son dignos ni de un torneo intercolegiado, tal y como ocurrió el fin de semana pasado en la capital Boliviana.

Tengo la suerte de haber jugado en muy buenas canchas en Bogotá, en Buenos Aires y hasta en Londres durante mi vida de estudiante y de haber visto cientos de partidos en el estadio El Campín, que si bien está lejos de los escenarios Europeos, se ha caracterizado a lo largo de su historia por mantener casi siempre una gramado impecable para el desarrollo y la práctica del buen fútbol, más allá que la hayan pisado figuras Azules como Bélmer Aguilar o Pacho Foronda.

Quizás por esto, me perturbo cuando cada semana tengo que ver en el noticiero del domingo, el resumen de los goles de la fecha donde se muestran varios peladeros que parecen canchas propicias para clásicos como: Presos Patio 1 Vs Guardianes del INPEC, Padres de Familia Vs Profesores, Elenco de Padres e Hijos Vs Pensionados de Catastro o Atlético Bucaramanga Vs Sábados Felices.

Para este nuevo cuadrangular los jugadores de los 8 equipos tendrán que arriesgar su integridad física otra vez cuando salten a las diferentes canchas de la mayoría de los clasificados.

Empecemos con el súper líder del Torneo, el Deportes Tolima que juega en el estadio Manuel Murillo Toro, el que en mi opinión es de los más feos del país; su cancha es irregular, siempre tiene partes sin pasto incluso dentro del área, sus tribunas son vetustas a medio pintar y para completar al comienzo de este torneo cientos de hinchas invadieron la cancha en el intermedio del partido contra Santa Fe, aún cuando es de los pocos escenarios que mantuvo las rejas en las tribunas. Alguna vez cuando era aún un niño confundido y en plenas vacaciones familiares, pasé por Ibagué camino a Armenia y al ver el estadio por fuera le pregunté a mi papá por qué tenían una gallera tan grande en esa ciudad.

Estadio Manuel Murillo Toro, Ibagué.

También está el estadio del Itagüi, el Metropolitano de Ditaires con capacidad para 12.000 espectadores, si bien su terreno de juego es digno, por razones de obvias proporciones en dicha población, hacen que la estructura del estadio solo tenga tribunas en Norte y Occidental. Un estadio de la B en la A.

El tercer estadio en cuestión es el Guillermo Plazas Alcid, su capacidad para 30.000 aficionados se opaca porque el estado de los baños, las cabinas de radio y las tribunas es deplorable, muchos periodistas se quejan abiertamente porque una parte de occidental huele a jaula; el gramado no es la excepción y sus pronunciados huecos a lo largo de la cancha son constantes. Es cierto que el implacable sol opita pueda afectar el gramado, pero el mantenimiento de dicho estadio es precario y estaría más apto para acoger en él, el reinado de la cuajada.

Estadio Guillermo Plazas Alcid, Neiva.

Otro interrogante es el estadio La Libertad de la ciudad de Pasto, una cancha donde el equipo de Flavio Rojas se hace fuerte como local, sin embargo la misma es una suma de remiendos que no le dan visualmente el mejor aspecto y su condición no es ideal para disputar fútbol profesional. El escenario de Tunja, el estadio La Independencia es de los menos malos de estos equipos finalistas, se ha construido a lo largo de los años con esfuerzo y aunque falta mucho para tenerlo de la mejor manera es aceptable, aunque ahora que la capital Boyacense tiene dos equipos en la A, las autoridades locales deberían pensar en una inversión óptima para la creciente afición futbolera del departamento.

Por último si bien Seguros La Equidad, juega en el Estadio Metropolitano de Techo Goles En Paz (nombre largo para el limitado pero rendidor estilo de fútbol del conjunto asegurador), es un escenario menor en la capital de la república pero su cancha no presenta deterioros notables para que se jueguen allí partidos de la Liga Colombiana.

En este orden de ideas, no es hora que en todas estas ciudades se inviertan recursos para equiparar sus escenarios a los ya remodelados estadios por el mundial Sub 20 del año anterior en Bogotá, Cali, Medellín, Manizales, Armenia, Pereira, Cartagena y Barranquilla? Al final no era más justo remodelar el estadio de Ibagué que siempre tiene a su amado vino tinto y oro en las finales que haber hecho en Pereira un estadio monumental para que se paseen en el todos los equipos de la B?