viernes, 25 de marzo de 2016

Bailando Con La Más Fea!

Suramérica siempre ha sido una tierra llena de misterio, con contrastes increíbles, y aunque pareciera que es una pequeña parte del mundo, a la que muchos ven como un patio trasero lleno en su mayoría de pobreza, desigualdad, subdesarrollo y mucho malandro, esta parte sur de la gran América, es un vasto territorio donde conviven países hermanos llenos de gente pujante, divertida y algo pícara, con mujeres muy guapas, siendo naciones enamoradas de sus propias costumbres, su comida y claro, del fútbol.

Comenzando los años ochenta mi papá siempre me contaba historias sobre la magia de los brasileros que prácticamente habían inyectado al fútbol de los ingleses, el picante y la viveza del latino; me entretenía hablándome de las proezas de un tal Pelé al que le decían El Rey, porque había ganado con su selección tres mundiales (el primero con tan solo 17 años y a domicilio en territorio sueco); me mencionaba también a unos tales charrúas, que venían de un país pequeño llamado Uruguay, pero que se habían ganado dos títulos mundiales, uno de ellos a Brasil en su propia casa. Entre tanto yo ya empezaba a maravillarme con un tal Diego Armando Maradona, que era el llamado a suceder al Rey brasilero comenzando esa década.

Y si bien el primer mundial que vi en vivo y en directo fue España 82, tengo muy pocos flashes en mi mente de ese Campeonato, aún cuando albergó partidos inolvidables como el Brasil 2 - Italia 3, o la accidentada semifinal entre Francia y Alemania que ganaron los teutones desde los doce pasos, solo recuerdo con nitidez un muñeco de cuerda de Naranjito (la mascota del certamen), que me dieron en un cumpleaños.
Muñeco de Cuerda de Naranjito, la mascota de España 82.

Sin embargo, el que si tengo muy grabado en mi memoria futbolística es el querido México 86, no solo por la mascota llamada Pique (un ají con bigote que parecía un celador promedio, solo que con un sombrero grande en vez de gorra), sino porque además fue el que me permitió llenar mi primer álbum de Panini con el amplio patrocinio de mamá y papá. 
Pique, la mascota de México 86, una de las mejores de la historia.

Aunque ustedes no me lo crean en ese álbum habían monas difíciles de conseguir, las de Hungría y Paraguay no salían por ningún lado, así que tocaba conseguirlas sueltas en el centro a precios exorbitantes. Ese álbum de México 86 tuvo un valor agregado, ya que salían láminas con los afiches oficiales de cada campeonato del mundo, desde Uruguay 30 hasta España 82, simplemente una belleza!!!
Página de los Afiches Oficiales de los Munidales, 
en el álbum Panini de México 86.

Lo raro es que en esos dos mundiales, para mí el gran ausente era por supuesto Colombia. Aunque mi papá y mi abuelo me llevaban asiduamente al Campín a ver a mi equipo, como parte de su misión educativa y como método efectivo para inculcarme las buenas costumbres, en ese entonces yo aún no comprendía del todo por qué mi Selección no estaba invitada a la fiesta mundialista para compartir escena con los mejores combinados nacionales y sus mayores cracks de la época como Zico, Sócrates, Platini, Belanov, Rummenigge, Maradona, Francescoli, Paz, Cabañas, Butragueño, Lineker, Sánchez o Scifo por solo citar algunos…..lo chusco y elegante que se hubiera visto el Miguel Nano Prince en ese álbum!

Algún día indagando al respecto, mi papá me explicó cómo era que se jugaban unos partidos previos en varios grupos, para escoger quién iba por cada continente a la cita orbital, aún en 1986, el mundial solo tenía 24 equipos en su fase final (hermosa costumbre que se mantuvo hasta Estados Unidos 94).

Desde entonces, empecé a darme cuenta de lo difícil que resulta clasificar al mundial siendo un país afiliado a la CONMEBOL, creo que es más fácil que Piedad Córdoba se haga la Lipo, que Iván Mejía resalte lo bueno de alguien, o que saquen todas las temporadas de Yo Sé Quién Sabe Lo Que Usted No Sabe en DVD. Las eliminatorias para Estados Unidos 94, fueron las últimas que en Suramérica se hicieron por grupos. Para Francia 98 empezó el sistema de todos contra todos en dos fases de ida y vuelta, para colmo durante varios años siempre nos tocaba empezar con Brasil y cerrar en Asunción con el equipo Guaraní, mejor dicho, estábamos más salados que una bola de mocos!
Alfonso Castellanos, recordado presentador del somnoliento 
programa: Yo Sé Quien Sabe Lo Que Usted No Sabe

El sistema al final es lo de menos, el problema es que para diez miembros de CONMEBOL, solo hay cuatro cupos y medio, o en el mejor de los casos cinco cupos y medio (léase el medio, como cupo al repechaje). Lo paradójico es que de los diez países que disputan estas eliminatorias, tres son Ex Campeones Mundiales, lo que refleja el altísimo nivel competitivo de la zona. No niego que en Europa cada tanto, por caprichos del azar, se crucen un par de selecciones grandes en el mismo grupo, pero para ser francos, la mayoría de estos se nutren con  potencias futbolísticas como Chipre, San Marino, Bielorrusia, Malta, Islas Feroe, Goergia, Moldavia, Luxemburgo o Andorra, si nos descuidamos terminan invitando al equipo de De Pies A Cabeza a jugar en la UEFA.
Selección de San Marino, desde su debut en 1990 
nunca ganó un partido por competición oficial.

Otro claro ejemplo de desigualdad, son las eliminatorias en CONCACAF, que aunque tienen un número importante de países, son más aburridas que un concurso de pesca por radio, pues en su mayoría son seleccionados con un nivel pobre como Cuba, Haití, Belice, Islas Caimán, Anguila, Curazao, Aruba, San Vicente y las Granadinas, y otra serie de naciones que nunca llegarán a las páginas del Panini. Quizás por esto es que México no falta casi nunca a un Mundial (solo ha faltado a 5 ediciones), tal como pasa con Estados Unidos y Costa Rica en los años recientes.

Mientras tanto acá, en América del Sur, nos matamos entre todos, cada fecha es un parto, una sorpresa y una batalla en la cancha, en esta parte del globo no hay partidos fáciles, porque hasta con Bolivia cualquier equipo sufre en la altura y contra Venezuela (especialmente Colombia), también se padece y se pasa mal desde hace ya varias fases clasificatorias. Ya quisiera ver a México visitando el Centenario, el Nacional de Chile, el Monumental de Núñez, el Defensores del Chaco, el Morumbí, el Maracaná o el propio Metropolitano de Barranquilla, para que sepan lo que es bueno, para que vivan los arbitrajes localistas tan propios de estas latitudes, y especialmente para que dejen de decir futból, y comiencen a decir fútbol!
El Centenario de Montevideo, uno de los estadios 
históricos y de los más difíciles para jugar de visitante.

Puedo ser muy iluso en pensar que algún día se unificarán en una sola Confederación a todos los países de América, pero ese debería ser el derecho de las cosas. Por ahora hay que seguir bailando con la más fea, tendremos que plantarle cara a Argentina, a Brasil, a Uruguay, a Chile, a Paraguay, a los demás y  a uno que otro árbitro como Amarilla, Osses o Pitana, mientras que al mismo tiempo México estará muy preocupado, prácticamente sin dormir, porque el virus del Zika está muy esparcido por todo el Caribe.




Imágenes Cortesía de:

1 comentario:

  1. El dicho peyorativo de "bailando con la más fea" está mandado a recoger. Obvias razones de respeto a la mujer hacen de esta muletilla una expresión merecedora de ser extinguida.

    ¿Quién no ha tenido una hermana o una hija que se apartan de los estándares de la belleza física que reclaman las redes sociales?

    ¿Quién no ha tenido o tiene o va a tener una mamá a quien el tiempo le pasa factura, con las previsibles consecuencias del agrandamiento desmesurado de las orejas o el crecimiento de la nariz o de la misma cabeza? ¿Acaso, con el devenir de los años, no se les desploman las glándulas mamarias? (Traducción: se les caen las tetas).

    Por razones que sobra mencionar, hablar de "la más fea" abochorna y es repugnante. ¿Que tal que al autor de este blog le digan que "es una reverenda güeva", o que tiene el aparato reproductor como un chito o que presenta una masa muscular indebida en el culo? Bueno, alguien con cierta ironía puede decir sobre su aspecto que "no es que usted sea feo, sino que tiene los factores de la cara en desorden".

    ¿Qué tal cuando se trata de la nacionalidad ofendida? En mis viajes al exterior he escuchado hablar mal sobre "lo colombiano", "las colombianadas", "los narcos colombianos", "las prepago colombianas", etc., y esa manera de referirse a los nacidos en la tierra hoy lamentablemente de Petro, es abominable.

    Hoy un comunista ha llegado al poder, nombrando a cuanto sujeto de mal origen hay, y eso constituye una vergüenza para el país. ¿Está bien que en otros países, esos sí felices y adelantados, como Dinamarca o Finlandia, se refieran a Colombia como "un cagadero lleno de moscas"?

    Así ocurre con el mal chiste de "le tocó bailar con la más fea". ¿No hay tipos feos? Hediondos, malucos, con golpe de ala, narizones, cabezones, con hedor a pecueca., a sobaquina... ¿No? Es recomendable cambiar el dicho sobre la "fea", y cuidar ese apéndice rosáceo, carente de hueso, que es la lengua. ¿Sabe cómo serán sus nietas? ¿O sus sobrinas? ¿Ah?

    Igual, en la costumbre colombiana, en verdad en la tradición chibcha, es usual decir que alguien "mató dos (2) pájaros de un mismo tiro". ¡Cosa tan cabrona! ¡Matar pájaros! Y así, podríamos abordar aquí cientos de expresiones viciadas y ofensivas.

    Hay también dichos, generalmente de gente sin preparación, indocta que llaman en países como México, es decir, ignorante, y que son de una obviedad que produce rasquiña. Es bien común oír dizque "le costó un ojo de la cara". ¿Por qué? ¿Dónde están los ojos, si no en la cara? ¿Ah?

    Semejante expresión sugiere, entonces, que hay escondido por ahí un tercer ojo, que no está propiamente en el rostro. Como colombiano, bien deducirá usted, si coincidimos, que a ese le denominan el ojete o el chiquito.

    Entonces, ¿no le parece que sí, que es imperativo elevar el nivel del lenguaje, y así mejorará los contenidos de su blog, usted como autor y la sociedad? ¿Ah?

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